gerardi
28 de agosto de 2009 Comunicado de Prensa

Carta pública de CEJIL sobre el asesinato de Monseñor Gerardi

San José, 24 de abril del 2008.- El próximo 26 de abril se celebra el décimo aniversario de la muerte del obispo guatemalteco Juan Gerardi. En el marco de esta conmemoración el Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (CEJIL) desea hacer un reconocimiento público a la labor de Monseñor Gerardi en su lucha por la búsqueda de la verdad, la cual se encuentra plasmada en el informe de la Recuperación de la Memoria Histórica (Remhi), Guatemala Nunca Más.

Gerardi, de 75 años de edad, fue asesinado a golpes en la cochera de la casa parroquial de la iglesia San Sebastián, dos días después de haber hecho público el mencionado informe. En el Remhi se documentaron más de 55.000 violaciones de los derechos humanos durante el conflicto armado guatemalteco y la mayoría de casos se le atribuyeron al Ejército. El informe está escrito en cuatro tomos, conteniendo testimonios de las víctimas y analiza las formas y causas de la violencia y plantea recomendaciones.

Actualmente, dos militares y un sacerdote cumplen una sentencia de 20 años de prisión por el asesinato de Gerardi. Sin embargo la justicia guatemalteca aún tiene una deuda pendiente porque diez años después del crimen de Gerardi aún se desconoce la identidad de los autores intelectuales.

En días recientes, el cardenal Rodolfo Quezada Toruño recordó que la muerte del religioso sigue siendo una herida abierta en la Iglesia de Guatemala, que está dispuesta a perdonar, pero quiere saber “a quién y de qué”. El cardenal pidió que se esclarezca el asesinato del religioso. CEJIL se suma a esta solicitud ya que Monseñor Gerardi no sólo fue un defensor de los derechos humanos, sino que además hizo grandes esfuerzos por la búsqueda de la verdad respecto de los hechos ocurridos durante el conflicto armado. Ahora es necesario que la sociedad también sepa la verdad sobre los hechos que rodearon su muerte y que se haga justicia. Además de atender las recomendaciones hechas en el Remhi para que hechos tan graves como esos no vuelvan a repetirse.