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23 de mayo de 2018 Comunicado de Prensa

La historia de Guatemala se reescribe, gracias a la lucha de la familia Molina Theissen

San José, 23 de mayo del 2018.- Desde el Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (CEJIL) recibimos con satisfacción la sentencia emitida por el Tribunal de Mayor Riego C. A través de su decisión se condenó a cuatro de los cinco militares de alto rango acusados de participar en diferentes grados, en los delitos de deberes contra la humanidad; en la violación con agravación de la pena en el caso de Emma; y por la desaparición forzada de Marco Antonio, que tenía 14 años cuando fue arrebatado de su hogar, con un destino aún desconocido.

Esta sentencia, histórica se forja en la lucha incansable de la familia Molina Theissen por alcanzar la justicia, después de casi 37 años de ocurridos los hechos. Éste es también un paso es trascendental para la justicia del país, por cuanto reviste el cumplimiento de una de las obligaciones internacionales del Estado de Guatemala, que en el 2004 fue condenado por su responsabilidad internacional por estos hechos, precisamente ante la falta de respuesta de la justicia en el país. 

Es a raíz de la sentencia emitida por la Corte Interamericana de Derechos Humanos, que se ordenó a Guatemala identificar, juzgar y sancionar a los autores materiales e intelectuales de la desaparición forzada de Marco Antonio, garantizando la publicidad del proceso. 

Así, el 1 de marzo se dio inicio al debate, en el que el tribunal escuchó los hechos a través de un juicio oral y público que se extendió durante dos meses y medio en los que se mantuvo la garantía de independencia del proceso ante hechos de esta gravedad y trascendencia. 

A la luz de la prueba técnica, pericial, documental y testimonial, e incorporando estándares en materia de violencia sexual y desaparición forzada, el tribunal estableció de manera unánime que no existía duda razonable de que el Ejército diseñó e implementó un aparato con el objetivo de sembrar terror en la población y cometer los graves hechos presentados en este caso.

La determinación de quiénes fueron responsables de los graves delitos contra Emma, Marco Antonio y la familia Molina Theissen. es una base para la construcción de la verdad histórica. Ésta tiene un impacto directo en la familia a la vez que tiene un alcance social, pues permite narrar estos acontecimientos reconociendo que sí ocurrieron, como un elemento sustancial para que no se repita.

Desde CEJIL reafirmamos nuestro compromiso con seguir acompañando a la familia Molina Theissen para el cumplimiento pleno de la sentencia y la búsqueda de los restos de Marco Antonio. 

Hoy Guatemala reescribe su historia, avanza en el combate contra la impunidad de las graves violaciones de derechos humanos cometidas durante el conflicto armado, que constituyen la piedra angular para la construcción de un futuro más próspero, menos desigual y en el que ningún interés se encuentre por sobre la ley.